Pues sí, tuvimos que retrasar el encuentro agilero, cayó una buena el sábado, como estaba previsto. Pero el domingo aparecieron dos familias andaluzas. Desde Almería hasta Badajoz, pedazo de viaje, para conocernos. ¡Cómo molan las visitas sorpresa! jeje
Poco duró la pena por no haber podido celebrar lo que llevábamos tanto tiempo preparando, gracias a estas encantadoras personas viajeras. Y sí, fue un verdadero encuentro, parece que el destino lo había dispuesto todo para que nuestros proyectos se cruzaran.
Estas familias buscan un lugar donde establecerse, y Agila está buscando familias como ellas. A ver si concretamos y llegamos a un acuerdo. No parece difícil, estamos en la misma onda. Ellos también son docentes, están desencantados con el sistema educativo actual, y quieren para sus hijos una formación diferente, viva, real.
Y es así como se arreglan las cosas, poco a poco, pasito a pasito. Lo empiezan unos cuantos emprendedores, y algunos más inseguros los siguen. El sistema es un ente abstracto, no es un ser que lo domina todo y al que debamos someternos. El sistema lo conforman personas, son ellas las que dictan lo que se debe hacer y lo que no. A veces con buenas intenciones, pero no siempre. Incluso con buenas intenciones, a veces se cometen fallos. O no se llega a satisfacer las necesidades de todos. Por eso se deben ofrecer opciones, alternativas.
Quienes buscan caminos diferentes para recorrer, quienes no se conforman con lo que le sirve a la mayoría, no tienen por qué ser raritos. Es bueno que haya variedad. Ahora, ser «especial» suena a algo malo. Pero todos lo somos, es algo natural.
Y la visita de ayer, ha sido especial. Los adultos pasamos el día hablando sin parar, y los peques se bañaron en la piscina, a pesar del fresquito. jajaja Qué envidia. Parece que todos nos sentimos muy a gusto. Este lugar es así, acogedor, tranquilo, es especial. Especialmente maravilloso.
Por eso confío en que podremos hacer grandes cosas juntos. Gracias por este encuentro. Oficialmente, el Primer Encuentro Agilero será en junio. Pero ayer hicimos un ensayo inesperado, y salió genial. Es un buen presagio.
Nos vemos en junio, familias especiales. ¡Agilandoooooooo!

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