Sobre las íes, y más cosas.
No solo las íes y las jotas tienen su puntito, jeje, los números también. Por eso me empieza a molestar esa moda yanqui de llamar a los años de dos cifras en dos cifras. La puñetera agenda dosmiltreinta, que ellos llaman veintetreinta, conseguirá que las nuevas generaciones no sepan decir dosmiltreinta ni números altos. Todo es simplicidad, para las futuras Simple Minds. jajajaja Con lo que me gustaba ese grupo, ahora me meto con ellos. Es broma. «Simple» en inglés significa «sencillo», no simple.
Bueno, que me despisto. Hablaba de íes y de puntos en los números grandes. Si son grandes, se nombran correctamente, no hay que buscar atajos. Los americanos consideran un billón solo a mil millones. En España sabemos que los billones son millones de millones. ¿Qué pasa, no saben decirlo, o les asusta tal cantidad? Ya nos metieron la simpleza del valor de las cosas al pasar de miles de pesetas a unos pocos euros. Ahí empezó todo, la reducción de muchas cosas, incluyendo neuronas. jajaja Hoy estoy ácida.
Después vino la mensajería instantánea para hacernos escribir simple. Sin tildes, sin haches, sin puntos finales en las frases. Aaaaaagh lo odio. Y porque las mayúsculas iniciales se ponen solas, que si no, no las pondría casi nadie. Puro desastre. Yo recuerdo tomar apuntes en mi época escolar y universitaria, y escribíamos con abreviaturas comunes para ir rápido y anotar todo lo posible. Ahora se compran los apuntes en reprografía. Ya no son apuntes, son libros a trozos. El caso es facilitarlo todo y no esforzarse demasiado. Después les pides un resumen y no saben hacerlo. Les pides que te cuenten de qué hablamos ayer, y se les ha olvidado. En fin.
Sigo con los puntos. Punto y seguido, punto y aparte, tres puntos… Como los intermitentes en algunos conductores, parece que son caros y hay que ahorrar. Se usan a cuentagotas. Así en los trabajos finales de grado, nos encontramos con párrafos inmensos sin pausas para respirar, con cincuenta temas mezclados, ininteligibles. Futuros docentes digitales, que piensan que con la inteligencia artificial lo tienen todo hecho. Pues tengo entendido que la inteligencia artificial aprende de los usuarios. Como aprenda a escribir así, mal vamos.
Y me dirán que la lengua evoluciona, que ya no escribimos como en la edad media, sí, sí, es verdad. Si yo de vez en cuando pienso que para qué mantener la «h», si no nos beneficia en nada. Y la «b» y la «v», si nos ponemos a limpiar… jajaja
Pues eso, una de cal y otra de arena. Pero con fundamento. Como decía aquel cocinero, ¿no?
Feliz puenteeeeee de la Reina de la Hispanidad, la Virgen de Guadalupe. Besos a las Guadalupes, Lupes y Lupitas, aquí y al otro lado del charco. Punto final. Por hoy.

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